jueves, 12 de febrero de 2009

La cara de un genocida


Una cosa es que la Justicia sea ciega y otra es que los jueces no dejen ver.

Eso es lo que hace el Tribunal Oral y Federal Nº 5, integrado por los jueces Guillermo Gordo, Ricardo Farías y Daniel Obligado: prohibe a la sociedad ser parte de los Juicios a los genocidas.

Ayer comenzó a ser juzgado un asesino: el ex general del Ejército Jorge Olivera Róvere, imputado por más de 100 delitos de lesa humanidad.

Nuevamente, y detrás de un vidrio, vemos sentado en el banquillo a quien dio la orden de asesinar a muchos de nuestros padres y sus compañeros. Pero 60 personas podemos verlo porque es la capacidad de la Sala y el TOF 5 impide el ingreso de cámaras, contradiciendo una Acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (49/08).

Alerta los vecinos, al lado de su casa vive un asesino:

Estos son Juicios históricos y por eso deben ser tratados con una plena libertad de expresión. Todos somos parte de los Juicios y no todos cabríamos en la Sala, por eso deben ser televisados. Pero este Tribunal responde sistemáticamente con censura, perjudicando así el ejercicio de la memoria de todos. Negar su difusión es desoír la lucha de más de 30 años que lleva este pueblo por el juicio y castigo a los genocidas.

Parece que al TOF 5 tampoco le importa la construcción de la condena social, porque no deja ver las caras de los asesinos. Queremos que todo el mundo conozca la cara de Jorge Olivera Róvere, porque es parte de nuestra historia. Queremos que su cara sea conocida en su barrio, para que los vecinos de Recoleta sepan que quien vive en CALLAO 1460, 3 PISO es un ASESINO, que fue un general del Ejército Argentino que decidió sobre la vida y la muerte de miles de personas en los cientos de Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio que tuvo a cargo por la zona del Primer Cuerpo del Ejército: Capital Federal, La Pampa y Provincia de Buenos Aires. Ese genocida vive en su casa y está siendo juzgado por más de 100 delitos de lesa humanidad. Queremos que la cara de Olivera Róvere sea conocida por todos porque lo Juzga un Tribunal, pero lo condenamos todos.


Queremos que todos vean la cara del represor Olivera Róvere para que cuando lo encuentren por la calle sepan quién es. Porque cuando hablamos de desaparecidos hablamos también de personas que los hicieron desaparecer y uno de ellos fue Olivera Róvere. Queremos ver, queremos que se vea, nosotros mostramos, ellos ocultan. Nosotros mostramos quiénes son los torturadores, dónde viven, qué hicieron; ellos se esconden y ocultan qué hicieron con los desaparecidos, dónde están sus cuerpos, dónde están nuestros hermanos apropiados, dónde está Jorge Julio Lopez.

El 10 de febrero comenzó a ser juzgado por un Tribunal, pero ya está condenado por todos desde hace muchos años. En el primer día audiencias la lectura de sus imputaciones duró 6 horas. Algunos de sus crímenes son nuestra historia: es quien decidió sobre la vida y la muerte de nuestros familiares, es quien los hizo desaparecer, es quien dio la orden para asesinarlos. Por eso exigimos que sea condenado a cárcel común, perpetua y efectiva.

Crónica de una censura anunciada

En el primer día del Juicio, el martes 10 de febrero, el Tribunal reforzó más que nunca su decisión de tapar estos Juicios, perjudicando el ejercicio de la memoria de todos: prohibió el ingreso de cámaras y tras la presión de los organismos de derechos humanos, como H.I.J.O.S., Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticos y la AEED, tuvo que ceder unos pasos en la decisión y habilitó a un fotógrafo de Télam a entrar a la Sala, en un acuerdo realizado un día antes. Pero en el comienzo del Juicio el Tribunal cambió el acuerdo y sólo le permitió permanecer 3 minutos, hasta que ingresara el imputado: un genocida que vive en su casa. Así fue que Leonardo Zavattaro ingresó con su cámara, su herramienta de trabajo. Cuando el Tribunal ordenó que ingresara el imputado, Zavattaro comenzó a ser desalojado por el personal de la policía uniformada y de civil que se encontraba en la Sala habilitada para presenciar el Juicio, donde estábamos familiares de víctimas, sobrevivientes y público interesado en ver el Juicio. A los gritos defendimos que le permitieran sacar fotos, que no lo tocaran, que la Corte le permite sacar fotos del Juicio, que estaba trabajando… pero fue inútil: lo sacaron 5 policías a los empujones. Esa es la forma en que el TOF 5 "interpreta" la Acordada de la Corte con respecto a permitir el acceso de reporteros gráficos.

Pero hay más: a los periodistas de medios gráficos el TOF 5 los ubicó en el piso de arriba y al fondo, sin que pudieran ver al imputado. Sólo alcanzaban a ver al Tribunal y los secretarios. Esa es la interpretación del TOF 5 para la Acordada de la Corte donde indica que el Tribunal permitirá a los periodistas ubicarse en un lugar apropiado para la tarea a realizar.

Antes de esto, previo a ingresar a la Sala, el TOF 5 informó que sólo podría entrar a filmar Canal 7, durante 3 minutos, sin imputado, y que luego daría la imagen de la filmación interna de la sala, realizada por la Policía. Canal 7 se negó, defendiendo su fuente de trabajo y retiró a sus periodistas, permaneciendo en la calle. Además, el personal de Policía de la entrada desalojó del edificio de los Tribunales de Comodoro Py 2002 al fotógrafo de Página 12 y al camarógrafo de AMARC y Agencia Púlsar, sosteniendo que la Cámara Nacional de Casación Penal impide el ingreso de cámaras al edificio. Los abogados presentes les indicaron que posterior a eso existe una Acordada de la Corte, pero el personal policial desoyó el aviso y los obligó a salir del edificio. Así interpreta el Tribunal la libertad de expresión.

Y para coronar la censura del Tribunal, los canales de televisión que debían recibir la única imagen permitida, la interna filmada por la Policía, nunca la recibieron. Hicieron los reclamos pertinentes y no obtuvieron ninguna respuesta satisfactoria. Así, el Tribunal incumplió la Acordada de la Corte, que señala que debe permitir la difusión audiovisual de estos Juicios.

Exigimos que los Juicios a los genocidas sean realmente Orales y Públicos porque todos somos víctimas de los delitos juzgados: un genocidio. Exigimos que el Tribunal Oral y Federal Nº 5 permita a los medios trabajar adecuadamente, sin censura, y en pleno ejercicio de sus derechos y los de toda la sociedad: informar y estar informado.

LOS JUZGA UN TRIBUNAL, LOS CONDENAMOS TODOS

CÁRCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA PARA OLIVERA RÓVERE Y TODOS LOS GENOCIDAS, CÓMPLICES E IDEÓLOGOS

RESTITUCIÓN DE LA IDENTIDAD DE NUESTROS HERMANOS APROPIADOS

APARICIÓN CON VIDA YA DE JORGE JULIO LÓPEZ

No olvidamos

No perdonamos

No nos reconciliamos


miércoles, 4 de febrero de 2009

PRÓXIMO JUICIO A REPRESORES EN CAPITAL FEDERAL

LOS JUZGA UN TRIBUNAL, LOS CONDENAMOS TODOS

El próximo 10 de febrero comenzará el Juicio Oral y Público por la Causa 1.261 "Olivera Róvere, Jorge Carlos", en la que el represor será juzgado por más de 100 delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.

En la segunda etapa del Juicio se juzgará también a cinco represores más, merced a la unificación de la Causa por "Jefes de Área". Por lo tanto, además de Olivera Róvere serán juzgados el general de brigada Teófilo Saa, el teniente coronel Felipe Alespeiti, los coroneles Humberto Lobaiza y Bernardo Menéndez y el general de división Rodolfo Whener por su responsabilidad como jefes de área en la zona Capital.

A continuación les enviamos información sobre este Juicio y su principal imputado, el represor Olivera Róvere.

Consideramos fundamental para el fortalecimiento de la democracia que estos Juicios en los que los genocidas son enjuiciados sean difundidos en los medios de comunicación, y por sobre todo, en los medios públicos; aunque no son los Juicios que queremos, son los que tenemos y todos somos parte de los mismos.

Tantos años de impunidad beneficiaron a los represores, que hoy, tras la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final vuelven a tener que responder ante la Justicia, aunque callen todo. Seguimos exigiendo que nos digan qué pasó con cada uno de los 30.000 detenidos-desaparecidos, seguimos exigiendo que nos digan dónde están nuestros hermanos apropiados porque les están violando su derecho a la identidad y seguimos exigiendo que los genocidas, cómplices e ideólogos vayan a cárceles comunes, con condenas perpetuas y efectivas por los delitos que cometieron en el plan sistemático de exterminio ejecutado en el país y que tiene sus consecuencias a diario. Seguimos luchando por el Juicio y Castigo.

Les recordamos a los medios de comunicación que para acceder al Juicio deben tramitar la autorización con anticipación ante el Tribunal Oral y Federal Nº 5 -TOF 5- de Comodoro Py (Comodoro Py 2002), de la Ciudad de Buenos Aires.

Tras la Acordada 49/08 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el TOF 5, que hasta el momento no ha permitido el ingreso de medios gráficos –incluso posteriormente a la Acordada- debe garantizar el acceso de los mismos en defensa del derecho a la información de toda la población. Por eso, insistimos en televisar los Juicios, porque a los genocidas los juzga un Tribunal, pero los condenamos todos.

SOBRE EL JUICIO OLIVERA RÓVERE:

A casi 33 años del 24 de marzo de 1976 comenzará un Juicio Oral y Público por más de 100 crímenes cometidos durante la dictadura. En este Juicio seis represores irán al banquillo por los delitos que se les imputan y que fueron cometidos en los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio que funcionaron en la órbita del Primer Cuerpo de Ejército y que incluye la mayoría de los campos de detención de la provincia de Buenos Aires, Capital Federal y parte de La Pampa.

La Capital Federal, acorde a la división territorial efectuada merced al Plan de Capacidades para el año 1972 -PFE-PC MI72- y mantenido por la Orden Nº 1/75 y la Directiva 404/75 del Consejo de Defensa y del Ejército Argentino, estaba bajo control operacional de la Comandancia de la Zona 1 (Primer Cuerpo del Ejército Argentino).

A su vez, el Comando de la Zona 1 se encontraba dividido en siete Subzonas; siendo la Capital Federal una de ellas, como lógica consecuencia los hechos a analizar en el debate comprenderán, únicamente, aquellos acaecidos en dicho territorio durante el período de tiempo en que Olivera Róvere se encontró a cargo de dicha Subzona.

El represor Olivera Róvere se desempeñó como Segundo Comandante del Primer Cuerpo del Ejército y, como consecuencia de ello, como Jefe de la Subzona Capital Federal, desde el 6 de febrero de 1976 hasta el 30 de diciembre del mismo año.

Desde el próximo 10 de febrero Olivera Róvere estará en el banquillo del Tribunal Oral y Federal Nº 5, y desde finales de marzo se incorporarán al Juicio cinco jefes de área de Capital Federal imputados: el general de brigada Teófilo Saa, el teniente coronel Felipe Alespeiti, los coroneles Humberto Lobaiza y Bernardo Menéndez y el general de división Rodolfo Whener por su responsabilidad como jefes de área en la zona Capital.

El Juicio Oral y Público se enmarca dentro de la Megacausa "Primer Cuerpo de Ejército" y contará con más de 100 casos, entre ellos el homicidio del legislador uruguayo Zelmar Michelini y la desaparición del escritor y periodista Haroldo Conti. La Causa fue reabierta en 2003 luego de que el Congreso de la Nación sancionara la ley 25.779 de nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, un logro de la lucha del pueblo por el juicio y castigo a los genocidas.

ACERCA DEL GENOCIDA JORGE OLIVERA RÓVERE:

Todos los delitos que se juzgarán fueron cometidos en el marco de un genocidio.

Olivera Róvere, de 83 años, está acusado de cuatro homicidios, un centenar de casos de privación ilegal de la libertad y un caso de tormentos cuando era segundo comandante del Primer Cuerpo del Ejército y jefe de la subzona Capital Federal. Ocupó los cargos desde el 6 de febrero hasta el 30 de diciembre de 1976, bajo las órdenes directas del ex Jefe del Primer Cuerpo de Ejército, el fallecido represor Guillermo Suárez Mason.

Jorge Carlos Olivera Róvere será juzgado por la privación ilegal de la libertad y homicidio de Raúl Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario del Carmen Barredo de Schroeder y William Alen Whitelaw, todos dirigentes uruguayos. Además se lo acusa de la privación ilegal de la libertad en 116 casos y una seguida de tormentos a Elpidio Eduardo Lardies.

El represor Olivera Róvere actualmente está excarcelado y con domicilio en la ciudad de Buenos Aires, por eso debe asistir al inicio del Juicio, ya que hasta el momento la querella no fue notificada de ninguna circunstancia que se lo impida. Así, el represor debería estar sentado en el banquillo, dando cuentas ante la Justicia.

TODOS A LOS JUICIOS:

Los juzga un Tribunal, pero los condenamos todos. Por eso convocamos a presenciar los Juicios a los represores, porque toda la sociedad es víctima de sus delitos.

El Tribunal Oral y Federal Nº 5 mantuvo la decisión de no permitir el ingreso de reporteros gráficos a la sala de audiencias, aún después de la acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el sentido de "garantizar la publicidad de los juicios". Por eso recordamos que es un Juicio ORAL Y PÚBLICO y que TODOS podemos ingresar a presenciarlo. La publicidad de los Juicios por delitos de lesa humanidad es una forma de lograr que todo el país y el mundo seamos partícipes de los Juicios, porque toda la sociedad es una víctima de esos crímenes. Por eso recordamos a los medios que deben solicitar con anticipación al Juicio la autorización para la publicidad, ante el TOF 5, y a todos aquellos que quieran ingresar en forma particular les recordamos que podrán hacerlo los días de las audiencias, presentando su DNI.

CÁRCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA PARA LOS GENOCIDAS

RESTITUCIÓN DE LA IDENTIDAD DE NUESTROS HERMANOS APROPIADOS

APARICIÓN CON VIDA YA DE JORGE JULIO LÓPEZ

No olvidamos

No perdonamos

No nos reconciliamos