lunes, 25 de febrero de 2008

Ole ole ... ole ola ...


Otro ex agente de Inteligencia a declarar por el robo de bebés La Justicia federal de Paraná citó a declaración indagatoria al ex teniente primero Paul Alberto Navone, para que comparezca el lunes 25 en el marco de la causa por apropiación de bebés nacidos clandestinamente en el hospital Militar de esta capital y la sustitución de su identidad. Navone podría aportar datos sobre qué sucedió con los hijos mellizos de Raquel Negro –hoy desaparecida– ya que, según declaró el ex represor Eduardo Tucu Constanzo, integró la patota que la trajo desde Rosario a dar a luz en Paraná y permaneció con ella durante el cautiverio en la institución de avenida Ejército, durante la última dictadura militar. La participación de este ex agente de Inteligencia fue relatada por el Tucu Constanzo en su declaración del 27 de noviembre. Otro de los nombres que dio fue el de Marino González, teniente coronel, quien también habría integrado el grupo de efectivos que trajo a Raquel Negro. Por este motivo, se espera que el próximo llamado a indagatoria sea a este otro integrante del área de Inteligencia del Ejército. Constanzo, en sus recientes declaraciones a la prensa ante una consulta sobre quiénes trabajaron en el centro clandestino de detención de Rosario La Calamita, dijo: "El que manejaba todo ahí era el teniente coronel Marino González, que vive en Santa Fe, alias Pepe" La Justicia federal espera que de las manifestaciones de ambos puedan surgir datos sobre cuál fue el destino final de los bebés mellizos de Raquel Negro. La versión de Constanzo es que uno de los bebés –el varón– nació muerto, aunque esto se contradice con testimonios de ex trabajadores de una clínica privada de neonatología de Paraná, donde habrían ingresado los dos nenes, aunque el varón padecía serios problemas de salud que no habría podido superar. La niña –según el mismo relato– fue dejada en la puerta de un convento u orfanato de Rosario, en una acción por la cual responsabilizó a Walter Pagano, ex agente civil de Inteligencia del Ejército, y el teniente coronel retirado Daniel Amelong. Se sostiene que todo este operativo, que terminó con el asesinato de Raquel Negro, fue coordinado por quienes eran en esos momentos los máximos jefes de la represión ilegal en la región: Leopoldo Fortunato Galtieri, Juan Carlos Ricardo Trimarco y Ramón Genaro Díaz Bessone. Hay que recordar que el traslado de Negro a Paraná se realizó mientras se desarrollaba la denominada Operación México, por la cual el marido de ella, Tulio Tucho Valenzuela, también detenido, debía viajar a México y asesinar a la cúpula de Montoneros. A pesar de que su mujer permanecía de rehén en manos de Galtieri y el resto de los represores, Valenzuela, una vez en México, desbarató la operación y denunció públicamente las graves violaciones a los derechos humanos que se cometían en los centros clandestinos de detención de la zona de Rosario. Valenzuela también está desaparecido. Raquel había estado casada con Marcelino Alvarez, quien había desaparecido en 1976. Tenía un hijo de 12 años, Sebastián. Su actual pareja era Edgar Valenzuela, un jefe montonero, de quien esperaba un bebé. El 2 de enero de 1978, Raquel, Sebastián y Edgar fueron secuestrados en el centro de Mar del Plata. El mismo día fueron llevados al CCD "La Quinta" de Funes, en los alrededores de Rosario, Santa Fé, donde estaba arrestada clandestinamente casi toda la cúpula regional de Montoneros. Sebastián fue devuelto en algún momento a sus abuelos. El destino de Raquel se desconoce. Teniente Coronel Juan Daniel Amelong Responsable de la detención-desaparición de Raquel Negro (embarazada) y de su hijo, así como del secuestro y torturas a la docente Adriana Arce. Jefe de Operaciones (secuestros) y torturador del destacamento Inteligencia 121 (Rosario). Se desempeñó en los campos de concentración Granadero Baigorria, Quinta de Funes y Fábrica Militar de Armas Portátiles Domingo Matheu, ubicada en Ovidio Lagos al 5.200 de Rosario. Estuvo a cargo de la Quinta de Funes, que los militares alquilaron a la familia Fedele en octubre de 1977, como “lugar de descanso” (Denuncias que constan en el Centro de Estudios Legales y Sociales). El 29/7/87 la Cámara Federal de Rosario lo desprocesó y lo puso en libertad por aplicación de la ley de Obediencia Debida. Hasta hace unos años fue dueño de la empresa inmobiliaria “Isidori & Amelong”, ubicada en la calle Corrientes al 1100, en pleno centro de Rosario. Hoy es abogado, VIVE EN La República 8346 Y SU TELÉFONO ES 4513149 (Rosario).

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